Monday, October 02, 2006

STEVE IRWIN , UN SER HUMANO EXTRAORDINARIO

Siento una apasionada afición hacia todo aquello relacionado con la naturaleza, especialmente hacia lo referente al mundo animal; predilección que venía como "optional" en mi información genética y que, gracias a mis padres y su también vocacional afición, he logrado desarrollar a lo largo de mi vida. Desde mi más tierna infancia he convivido con todo tipo de animales, ( hermanos aparte), desde los más comunes y denominados domésticos como perros, gatos, aves, etc. pasando por otros mucho menos comunes como serpientes, mapaches, iguanas, avestruces, etc. Vivir rodeada de animales no solamente me ha permitido conocer personas dedicadas a dicho tema, si no que, sobre todo, me ha servido para conocer más ( y más rápidamente) sobre el mundo animal, consintiéndome vivir en primera persona experiencias magníficas que confirman no solo el hecho de que los animales no solamente actúan instintivamente, si no, también, confirman la innegable personalidad individual y única de cada ser. Esta estrecha convivencia y las inmumerables experiencias, me han hecho ver a los animales como unos compañeros de viaje, no como seres inferiores, y en más de una ocasión me jacto de que mis animales han sido amigos y ( no me avergüenza decirlo) miembros activos de mi vida familiar. Por esta razón no podía dedicar el primer artículo de mi blog a otra persona que no fuera Steve Irwin, conocido, también, como "Crocodile Hunter", fallecido prematuramente el pasado 4 de septiembre. Contrariamente a lo que algunos estarán pensando, este no es otro artículo homenaje en donde enumerar las virtudes de la persona fallecida, son ya cientos los que han hecho algo similar. Mis motivaciones van más allá de realizar una lista de elogios, no quiero gritarle al mundo lo mucho que valía Steve Irwin, si no tratar de explicar qué es lo que le hacía valer, qué lo convertía en un fantástico documentalista y, a mi modo de ver, una persona rebosante de cualidades.
Se han escrito múltiples cosas sobre Irwin y, aunque la mayoría son cosas positivas , algunas no son más que un montón de sandeces. No estoy en contra de las críticas, siempre y cuando sean constructivas y no intencionadamente destructivas y/o carentes de fundamento, como en el caso de los dos ejemplos que antes afloran a mi memoria y que, probablemente, son los que más rotativas han hecho girar.
Los retractores de Steve empezaron a limarse los dientes a raiz de una actuación de Steve, en su zoo, durante la cual, con su hijo Bob ( de apenas unos meses de edad) en brazos, alimentó a un cocodrilo. La imagen d
ió la vuelta al mundo y en pocos días era tema en labios de todos; labios de los que salían cosas incomprensibles para mí. Cierto es que dicha imagen no es nada habitual, pero es solo eso, una imagen poco común, insuficiente para tachar de irresponsable a Steve Irwin. Centremonos en los hechos y no en el nauseante " vox populi" que hace furor ultimamente. Cualquiera que conozca la vida y documentales de Irwin tendrá la certeza de que Steve siempre sabía lo que se hacía, conocía sobradamente los animales y ese conocimiento no era debido solamente a un estudio zoologico-científico, si no, principalmente, a causa de su contínua interacción con los animales de su zoo y fuera de él. Al igual que yo, ( y muchas otras personas que han convivido durante varios años con animales ), Steve veía a los animales como compañeros de viaje con los que compartir esta sucesión de momentos denominados VIDA, no como seres inferiores merecedores, solamente, del estudio distante del ser humano y no de sus atenciones. La fascinación y admiración que mostraba hacia la naturaleza, en cada uno de sus documentales y en su vida diaria, eran genuinos. Cuando jugaba con un animal o lo cogía para mostrarlo a la cámara no era por puro espectáculo, lo que Irwin pretendía era enseñarnos mucho más que una especie en general, deseaba hacernos conocer, además, un animal en particular. Con esto trato de explicar que la documentación cientifico-pasiva, (por así llamarla), queda incompleta al generalizarla y no individualizarla.
Cierto es que cada ser obedece a cánones comportamentales más o menos generalizados aunque, también es cierto, que cada ser dispone de una personalidad individual siendo, por tanto, único en su especie. Por todo esto ( volviendo a la historia del bebé y el cocodrilo), creo firmemente que Bob no corrió peligro alguno en ningún momento, precisamente porque Steve tenía delante no a un desconocido depredador en estado salvaje, si no a un inquilino de su zoo y, por tanto, un ejemplar cuya personalidad conocía perfectamente.
A los incrédulos les diré que esto no es algo que se cree o no, es algo que se aprende y se confirma tras años de convivencia con animales. ¿ Podía haber sucedido un accidente? Puede ser, pero no más que, por ejemplo, en un multitudinario partido de fútbol. Sinceramente, según cómo se mire, podría parecer más incongruente llevar un menor a un partido de fútbol, en donde se encuentran reunidos cientos de ejemplares desconocidos para nosotros (caracterialmente me refiero), pertenecientes a la única especie que llega a matar a la suya y otras especies por placer : el ser humano. ¿ Exagerado? No creo, más bien polémico, resulta simplemente que hay muchas más personas acostumbradas al fúbol que a tratar con animales.

La siguiente ronda de despellejadoras críticas llegó pocos meses después, cuando rodando un documental en la Antártida interactuó con algunos animales de la zona , jugando, incluso, con unos pingüinos, cosa que se consideró un ultraje y un atentado contra la naturaleza......................Si alguien estaba capacitado para interactuar con cualquier tipo de animal ese era Steve Irwin. Además, no entiendo demasiado bien esa prohibición que existe, en algunas zonas, de interactuar con los animales. Si la mayoría de seres humanos no saben cómo comportarse ante la presencia de animales la solución al problema no es prohibir, prohibir y prohibir, si no más bien enseñar, enseñar y enseñar. De todos modos resulta desmesuradamente incongruente la prohibición de interactuar con seres de este mismo planeta, especialmente a profesionales de la talla de Irwin, después de todo estamos en este "barco" juntos ¿no es así? Deberíamos aprender a navegar juntos y no paralelamente.
Los que tachen de desconsiderado e irracional a Steve Irwin no deberían olvidar los importantes logros conservacionistas alcanzados por él, junto con su família y colaboradores, a lo largo de estos años. Proyectos eminentes son " Wildlife Warriors Worldwide", establecido en 2002, e " International Crocodile Rescue" los cuales cuentan con relevantes e interesantes programas en cuanto a conservacionismo y educación sobre vida salvaje se refiere.
Ciertamente los métodos de Irwin no eran habituales pero funcionaban, sus impactantes documentales han llegado a millones de hogares cambiando el modo de ver el mundo animal. Corrió múltiples riesgos para enseñarnos que el estudio de la naturaleza va más allá del mero "voyeurismo" emotivamente distante que muestran algunos documentalistas, los actos de Steve eran actos de valor y no respondían a desatino alguno. Tras un mes de su desparición ( física pero no espiritual) sigue recibiendo críticas, como las que "elegantemente" le brindó Jean Michel Cousteau ( hijo del conocido expedicionista Jaques) alegando que Irwin : " interfería con la naturaleza [...] tenía este modo espectacular y dramático de presentar las cosas. [...] Uno no se mete con la naturaleza, solo la mira. [...]" Añadiendo que si estaba todavía vivo era, precisamente, por no interactuar con la naturaleza. Qué modo de pensar tan frío, se transparenta en tales palabras una cierta sombra de omnipotencia al estar convencido de que nosotros, los seres humanos, somos los dioses en un Olimpo imaginario desde el que observar la naturaleza. ¿ Qué clase de ceguera se debe sufrir para no poder ver que nosotros somos otra especie más de Madre Naturaleza ? Irwin no era ciego, sabía la posición del hombre en el planeta y los riesgos de su pasión, pero bebió el dulce néctar de esta verdad hasta el final. Final que no fué causado por un acto irracional si no debido a un desafortunado accidente, los casos de ataques por Manta Raya son poco habituales y raramente resultan mortales.
El tiempo, el mejor y más imparcial juez de todos, le dará la razón. Gracias, Steve, por tu dedicación , por todo lo que nos has enseñado y por tus esfuerzos por mejorar el planeta y la visión de la raza humana.

STEPHEN ROBERT IRWIN
22 Febrero 1962

04 Septiembre 2006





3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

hy sandra!!! muy bonito tu blog aunque para ser sincero los temas q tratas no me apasionan demasiado y esperaba algo mas personal,no temas genericos o de opinion.Tambien esperaba fotos vuestras del campo etc.Me parece q está perfectamente hecha pero yo la hubiera hecho mas personal.Un beso

7:30 PM  
Blogger Sahndrah said...

Gracias por visitar mi blog y por el beso, me sorprende que insistas en la cuestión de hacer algo "más personal" cuando tú,precisamente, firmas como usuario anónimo. Coincido contigo en pensar que hablar de mí sería más interesante pero mi psiquiatra me lo ha desaconsejado alegando que se podrían empeorar mis problemas de egocentrismo...

6:48 PM  
Anonymous Anonymous said...

tu wa vale callampa prro ctm hijo de la come moco chupame el pico sarnozo culiao

5:51 PM  

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