Friday, March 26, 2010

Terremoto en el Vaticano

Hace tiempo que no escribo, tal vez todos tenemos momentos de esos en los que desaparecemos, aunque los mios, debo admitir, son numerosos. Abro esta pagina que de no ser virtual estaría cubierta de polvo y me alegro al ver que algunos a los que leía siguen aquí, me desanimo al ver que otros no están y me ilusiono al pensar en hallar nuevos tesoros.

Estoy escribiendo esto así, de repente, sin tener ideado argumento alguno, aunque de algo tendré que hablar... ¿Debería volver dulcemente o, por el contrario, soltar una de mis polémicas opiniones? Sí, empecemos sin anestesia, para despejarnos, aunque duela... porque va a doler...


La puerta de la Semana Santa se abre un año más pero este año la carga más pesada no la llevan los costaleros, la lleva la Iglesia a cuestas con sus imperdonables secretos, lo más desgarrador que oiremos no serán las saetas de los penitentes si no los testimonios de las víctimas de este silencio y Cristo será traicionado una vez más, pero esta vez de una manera más vil pues el mismo clero que supuestamente debía defender y expandir Su palabra lo ha crucificado.




En la medida de lo posible he defendido cuando ha sido necesario la religión con la que he crecido y, en consecuencia, la institución de la Iglesia Católica con la que, debo admitir, no estoy siempre deacuerdo. Esta vez me niego a ni siquiera tratar de defender lo indefendible. Nunca he esperado que dicha institución fuera perfecta pues esta creada por hombres y el ser humano no es perfecto; una fruta podrida, un eslabón débil siempre hay en cualquier sitio pero lo que últimamente está pasando en el seno de la Iglesia Católica ya no se puede denominar "casos aislados". Es cierto que la Iglesia Católica abarca muchas congregaciones, dentro de las cuales hay miles de personas válidas, de buena voluntad y que realizan una labor intachable pero esto no debe, bajo ningún concepto, cegarnos ante la evidencia de que hay muchas otras (más de las que debieran) que no son más que escoria humana.




Lo peor de todo esto es la actitud de los altos cargos de este sectario clero, tan culpables como los autores de tan deneznables actos. Si uno quiere casarse o bautizar a su hijo, deberá hacer cursos y someterse a la opinión de un sacerdote, sin contar que dichas ceremonias no podrán ser celebradas por curas que no pertenezcan a la diocesis donde se realicen dichos actos ni en sitios no aceptados por la Iglesia, si estas divorciado deberás aceptar que algun cura no quiera darte la Sagrada Comunión, si deseas la nulidad de tu matrimonio eclesiástico deberas esperar una eternidad y someterte al juicio de clérigos que ni siquiera te conocen... pero si un sacerdote abusa carnalmente de menores este no recibirá más castigo que un traslado de diócesis, sin juicio alguno y con la absolución sin arrepentimiento que otorga el silencio, la opinión de las víctimas no será tenida en cuenta y vivirán estigmatizadas por las heridas infringidas por seres que juegan a ser Dios. Las leyes divinas, parece ser, solo fueron escritas para los fieles rasos, pecadores somos solo nosostros, las leyes del hombre tampoco les concierne, son solo para agnósticos, ateos o miembros de otras confesiones; los otros, esos clérigos de lascivas aficiones, son ovejas descarriadas, enfermos dignos de nuestro perdón y comprensión... Para la Iglesia vaticana ( ¿ o debería decir "opusiana"?) todo es castigable, criticable, despreciable... todo excepto aquello que les concierne directamente, ellos son intocables y omnipotentes. Predican los 10 mandamientos pero, al parecer, son los 7 pecados capitales los más practicados "sotto voce".




Las iglesias cada vez están más vacías, faltan personas con vocación, otras religiones o confesiones ganan terreno, la gente se aparta... y no me sorprende, ellos son sus peores enemigos, es una combustión espontanea, de dentro hacia fuera.




Deberían retomar el espíritu de la Inquisición y aplicarse sus propias cataplasmas de excomuniones y juicios, iluminar la oscuridad que se cierne sobre la milenaria Iglesia cortando por lo sano, dando un giro radical, renovando la sangre de este pútrido cuerpo que lejos de resucitar va muriendo a pasos agigantados, alejar de una vez por todas e esos "guardianes de la cripta" con sotana que mal interpretan lo escrito en las "Sagradas Escrituras"... lo de "dejad que los niños se acerquen a mi"no se refería a "eso" y "no desearás a la mujer de tu prójimo " es un mandamiento que no abarca ningún miembro más de la familia del prójimo porque no se contempla el deseo hacia los hijos del mismo. .....




Y aquí finalizo con este nauseabundo tema del que podría seguir escribiendo pero esto, de largo que es, ya parece la "Sahndrahda biblia".